La gobernadora de Santa Cruz aseguró que la protesta frente a su residencia oficial fue un "ataque organizado y planificado".
RIO GALLEGOS.- La gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, aseguró que la protesta frente a su residencia oficial obedeció a un “ataque organizado y planificado” por el que acusó a los medios y al diputado opositor Eduardo Costa y sostuvo que hay sectores que quieren su “cabeza para la campaña electoral nacional”.
La ex ministra de Desarrollo durante los 12 años de kirchnerismo, negó que haya ordenado reprimir la protesta y apuntó contra el diputado nacional por Cambiemos Eduardo Costa, a quien calificó como un dirigente de la “obstrucción o de la destrucción”.
Tras los incidentes ocurridos esta madrugada en la residencia oficial de Río Gallegos, donde también se encontraba la ex presidenta Cristina Fernández, Kirchner señaló que se trató de “un ataque organizado y planificado, de eso no hay ninguna duda” con “el sector mediático y político local, instigado por el diputado Costa”.
“Estoy muy preocupada que en la provincia pasen este tipo de cosas. Este fue un ataque planificado, no quieren una protesta, cortar la calle, que es una manera de protestar, quieren entrar a la fuerza a la residencia, a una casa, eso es planificado”, sostuvo.
Kirchner consideró que la provincia se encuentra en “un momento crítico”, pero evaluó que acciones como las que ocurrieron anoche “no conducen a nada” y sostuvo que al momento de los incidentes en la residencia, que estaba custodiada por la policía provincial y la guardia de infantería, había “cinco mujeres solas y un bebé de 18 meses”.
En declaraciones a radio 10, enfatizó: “Jamás voy a ejercer la represión, jamás, lo que ha sucedido es un ataque, porque han querido entrar a mi vivienda y rompieron vidrios, rompieron puertas”.
En ese marco, analizó que “quieren mi cabeza para la campaña electoral nacional”.
La mandataria provincial también reveló que la ex presidenta “está absolutamente preocupada y se da cuenta muy bien de qué han querido hacer” durante las protestas de esta madrugada.
“Yo me tomé el compromiso de ayudar a la gente, otros están instigando: le quieren hacer creer a la gente que tenemos ingresos, que tenemos plata, que no les pagamos porque no queremos”, sentenció Kirchner, quien a la vez planteó: “¿Les parece que soy tan mala política que si tengo el dinero para pagar los sueldos no los voy a pagar?”.
La ex ministra precisó que las personas que se dirigieron a la residencia de la ciudad de Río Gallegos “eran aproximadamente 200” y que “hubo dos personas que fueron atendidas en el hospital” provincial.
Tras asegurar que “no” pensó en dejar su cargo por las múltiples protestas que enfrenta en su provincia, remarcó que desde los medios de comunicación “hoy hay una intencionalidad de decir que todo lo que ha sido el proyecto nacional, primero de Néstor y después de Cristina, ha sido todo malo”.
“La provincia tiene la complejidad que dije desde el primer día, pero la provincia tiene recursos. Vamos a salir, pero también necesito el apoyo de Nación“, planteó la gobernadora, quien sostuvo que quiere “la unidad de los santacruceños aún en el disenso”.
Kirchner también insistió en que cuando llegó a la Gobernación se encontró con “una provincia quebrada”, no obstante opinó que está “absolutamente comprometida con Santa Cruz”, por lo que van a “salir adelante”.
La gobernadora cuestionó que “le dieron un adelanto por coparticipación de 300 millones”,pero se trató de “adelantos intrames, que te los empiezan a descontar el mismo mes” y advirtió que “este año, hasta ahora, ha sido únicamente esa ayuda” la que recibió.
“Yo tengo, solamente en masa salarial, en sueldos líquidos, 1.500 millones de pesos”, apuntó la ex funcionaria, quien también reprochó que “casi todas las provincias pudieron endeudarse”, pero Santa Cruz “no”.